5 cambios que transformarán tu casa sin gastar una fortuna
- Gretah Cerón

- 22 oct
- 3 Min. de lectura
EL PODER DE LOS PEQUEÑOS CAMBIOS EN CASA
A veces pensamos que para transformar un espacio necesitamos grandes obras o inversiones. Pero en realidad, los cambios más profundos comienzan con algo mucho más simple: una intención clara y pequeños ajustes estratégicos.
¿Sabías que no tienes que gastar una fortuna remodelando para sentirte mejor en casa?
En Neuroarquitectura, entendemos que cada elemento del entorno comunica algo a nuestro cerebro. La luz, los aromas, los colores, los reflejos o la presencia de la naturaleza pueden modificar nuestro estado emocional sin que siquiera nos demos cuenta.
Por eso, cuando un espacio “no se siente bien”, casi siempre hay detalles que están hablando en otro lenguaje al que nuestra mente necesita.
A veces, un cambio tan simple como mover un mueble, mejorar la luz o añadir un color puede transformar la manera en que vivimos nuestros espacios.
¿Por qué funciona?
Poque nuestro cerebro interpreta constantemente los estímulos del entorno y cada detalle tiene un impacto en tu bienestar.
5 pequeños cambios que transformarán tu casa sin gastar una fortuna:
1. Jugar con la iluminación: cambia focos fríos por cálidos (o viceversa) según el espacio o actividad. Una luz cálida puede cambiar por completo la percepción de bienestar y descanso. Si nuestra idea es relajarnos, platicar o pasar el rato entonces deberíamos ocupar luz cálida. Por el contrario, si lo que buscamos es trabajar y estar alertas, la luz fría será nuestra mejor aliada. También es importante recalcar la parte del diseño circadiano, nuestro cerebro detecta la luz y segrega distintas sustancias químicas que nos pueden hacer estar alerta o indicarnos que ya es hora de ir a dormir.
No debemos olvidar mencionar que existen estudios con diversos análisis de los lúmenes recomendados para las distintas áreas y actividades a realizar. Una correcta iluminación puede favorecer a nuestro cerebro para darnos las señales correctas, evitar dolores de cabeza, fatiga y disminución de la productividad.

2. Colores estratégicos: no se trata de decorar más, sino de diseñar mejor. Cada decisión debe tener un propósito. Un cojín, una manta o un cuadro en tonos que transmitan calma o energía según sea el caso.
El color es uno de los lenguajes más poderosos en arquitectura e interiorismo. Estos activan emociones todos los días sin que lo notes y pueden afectar la productividad, el descanso y hasta cómo nos relacionamos. Aquí yace la importancia de la psicología del color adaptada a los espacios.

3. Espejos bien colocados: amplían, equilibran y dirigen la energía visual del espacio multiplicando la luz y provocando una sensación de amplitud. Debemos tener cuidado de no colocarlos frente a la cama por ejemplo para poder tener un buen descanso, pero colocados estratégicamente pueden ser nuestros mejores aliados, sobre todo es espacios pequeños.

4. Aromas: nuestro olfato tiene conexión directa con la memoria y las emociones, es el sentido con mayor regulación emocional y también el sentido más conectado con los recuerdos, la memoria, la nostalgia y la memoria espacial.
Existen aromas que pueden hacer que un espacio se perciba más amplio y ventilado, olores que calman la ansiedad, reducen los síntomas de la depresión y mejoran la concentración y la memoria a corto plazo.
He aquí la importancia de oxigenar un espacio de manera saludable y de utilizar el sentido del olfato a nuestro favor, esto lo podemos hacer de diversas maneras como por ejemplo colocando una vela o difusor puede cambiar cómo percibes tu espacio.
Es por eso, que incluso marcas reconocidas u hoteles, utilizan esto a su favor y colocan difusores con aromas muy específicos para hacernos sentir de alguna u otra manera y para que los recordemos con mayor facilidad.

5. Agregar plantas: son aliadas silenciosas que purifican, suavizan y reconectan con lo natural. El contacto con la naturaleza calma la mente, reducen el estrés y nos permiten respirar de manera más profunda. Además de que son la mejor fuente de oxígeno.
Estas también mejoran el ánimo y la energía.
Hay que buscar la manera de colocarla no sólo como un adorno sino como parte integral del espacio. La naturaleza es medicina para tu mente.

Cada uno de estos gestos, aunque parezcan pequeños, reprograman la forma en que vivimos nuestro día a día.
Y cuando los sumas con intención, el cambio se vuelve visible… no solo en tu casa, sino en ti.
Porque cuando un diseño tiene sentido, tu vida lo nota. Y cuando no, lo nota más.
Si sientes que tu casa podría acompañarte mejor en esta etapa de tu vida, puedo ayudarte a descubrir cómo hacerlo.
Diseñemos un espacio que te haga sentir bien, desde adentro hacia afuera.




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